Si llegaras a tener un accidente a los 28 años, estando dentro de la Generación Millennials y no cuentas con un seguro de gastos médicos, tu esfuerzo financiero de los 5 últimos años se vería afectado (considerando que generaste algún tipo de ahorro), y si, por otro lado, ni siquiera tienes alguna cantidad ahorrada para enfrentar estos gastos, esto se convertirá en una pesadilla al tener que enfrentarte a los intereses de los préstamos inmediatos. Siempre es mejor prevenir que lamentar.
Un seguro de gastos médicos mayores es esencial en nuestra planeación financiera, ya que ayuda a proteger nuestro patrimonio en caso de que nosotros, o algún familiar, contraiga una enfermedad grave, cuyo tratamiento puede tener un costo altísimo e imposible de sufragar individualmente. Incluso, una enfermedad sencilla que se complica.
Desde luego, para muchísimas personas la única alternativa es la seguridad social. Tanto el IMSS como el ISSSTE son instituciones venerables en México y fundamentales. No obstante, la calidad de los servicios ha disminuido considerablemente y, hoy en día, es muy deficiente.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, 11 de cada 10,000 asegurados pueden sufrir un accidente o enfermedad que supere el millón de pesos. De esos casos, 12% alcanza tal cantidad en menos de un año.
Un 55% de los siniestros catastróficos tienen una duración de cero a tres años, con un monto promedio total de 2 millones de pesos.