La esperanza de vida de las personas cada vez es mayor, necesitaremos más recursos el retiro para nuestros cuidados, manutención, etcétera. Es importante que planeemos de forma minuciosa nuestro retiro.
El costo de oportunidad de gastar desmedidamente hoy, en menos de una década será altísimo. Un estudio realizado por el profesor Jeremy Siegel, de la Escuela de Negocios de Wharton de la Universidad de Pensilvania, revela que el empezar a ahorrar a temprana edad puede duplicar tu saldo final como resultado de tu ahorro.
La forma más fácil de comenzar a ahorrar son las domiciliaciones a cuenta. Acostúmbrate a vivir con tu primer sueldo, y cualquier aumento que tengas en tu carrera envíalo a un fondo. Ésta es la forma pasiva más fácil de invertir tu dinero.
El costo de un seguro de retiro se actualiza anualmente (si es moneda nacional con la inflación, y si es en dólares con el tipo de cambio), pero el monto no cambia, pues siempre será el que nosotros decidamos ahorrar.
Se considera que sea conveniente contratar este tipo de planes en dólares o tasa inflacionaria, ya que así se obtiene una certeza mayor de que va a recibir la cantidad asegurada en el tipo de cambio establecido dentro de 20 años.
Cuando adquirimos un producto para nuestro retiro hay que considerar de vital importancia la solidez que le ofrece la institución, pues cuando se habla de un esquema de ahorro de largo plazo es vital que sea una empresa fuerte quien maneje sus recursos. Buscar esquemas que se adapten al flujo de efectivo y que no generen impacto en los gastos cotidianos, pues de lo contrario en algún momento se deberá interrumpir.
Asimismo un plan que vaya de acuerdo a nuestras posibilidades y deseos de ahorro en el momento y visualizando nuestro futuro.